La propuesta de destitución del presidente de Francia, Emmanuel Macron, presentada por la izquierda, fue validada por la Asamblea Nacional.
Doce miembros votaron a favor y diez en contra. El pedido de destitución del presidente Macron se basa en su negativa a nombrar como primera ministra a la candidata propuesta por la alianza de las izquierdas, El Nuevo Frente Popular que resultó ganador en las últimas legislativas anticipadas.
El voto de la izquierdo
La izquierda ha hecho pleno uso de sus votos para dar su visto bueno al texto del procedimiento de destitución del presidente de Francia, Emmanuel Macron, firmado por todos los diputados del partido La Francia Insumisa y un puñado de electos ecologistas y comunistas.
Los diputados del Partido Socialista finalmente han apoyado la maniobra de LFI, pero afirman que votarán “por unanimidad” en contra de un procedimiento que consideran “condenado al fracaso”, formalizando una divergencia estratégica de los socialistas con LFI.
“Esta moción y este debate son una declaración de guerra a nuestras instituciones”, reaccionó, por su parte, Gabriel Attal, ex primer ministro y ahora jefe de grupo de los diputados del partido macronista llamado Juntos por la República.
La propuesta de destitución se enviará a la Comisión de Derecho, sin embargo, tiene muy pocas probabilidades de prosperar ya que la izquierda está en minoría tanto en la comisión como en el hemiciclo, donde el impeachment debe ser aprobado por mayoría de dos tercios.
Para ello sería necesario, en particular, el apoyo de la extrema derecha, pero la líder dl partido Agrupación Nacional, Marine Le Pen, ha denunciado una “maniobra de humo” de “la extrema izquierda” para “intentar hacer olvidar sus numerosos compromisos con el macronismo”.
