El actor y director cinematográfico dominicano Frank Perozo generó un intenso debate en las redes sociales tras manifestar su desilusión ante la posible eliminación de los incentivos establecidos en la Ley 108-10, también conocida como la Ley de Cine. La propuesta, que ha generado inquietud en el ámbito cinematográfico nacional, podría poner en peligro numerosos puestos de trabajo y el porvenir de la industria fílmica en la República Dominicana.
A través de sus historias de Instagram, Perozo expresó su desconcierto ante la situación y la falta de información que, según él, envuelve la propuesta. “¿Por qué, por hacer cine en mi país, me tengo que sentir como si fuera un capo? No relajen, por favor,” escribió, dejando claro su descontento.
La preocupación del actor y director no es infundada. De derogarse los incentivos que actualmente ayudan a la industria, más de 25 mil empleados podrían perder sus trabajos, y unas 375 empresas del sector cinematográfico enfrentarían el riesgo de cerrar. Además, unos 1,200 estudiantes que se preparan para ingresar al mundo del cine verían afectadas sus oportunidades de crecimiento en el país.
Los incentivos proporcionados por la Ley de Cine han sido clave en el crecimiento sostenido del sector en los últimos años, promoviendo no solo a los actores y directores, sino también a todos aquellos que trabajan detrás de cámaras. La ley ha permitido que muchas producciones se realicen en suelo dominicano, proyectando a la República Dominicana a nivel internacional y creando un ecosistema en el que el talento local pueda florecer.
Ante la amenaza de la eliminación de los incentivos, múltiples figuras del cine y el entretenimiento han alzado su voz para oponerse a la propuesta. Consideran que los fondos destinados a apoyar la industria cinematográfica son una inversión necesaria para seguir promoviendo la cultura y el talento dominicano.
Sin embargo, no todos comparten esta opinión. Algunos han manifestado que la industria del cine en el país ya debería poder sustentarse por sí misma, sin la necesidad de apoyo estatal. Estos críticos argumentan que los beneficios de la Ley 108-10 han favorecido solo a un grupo selecto y que los recursos del Estado deberían redistribuirse hacia otras áreas de mayor necesidad.
Frank Perozo, conocido por su participación tanto frente a la cámara como en la dirección de películas exitosas como Perdiendo el juicio, El heredero y la recientemente finalizada Baño de mujeres, ha sido una de las voces más destacadas en la defensa de los incentivos a la industria. Sus palabras reflejan la preocupación generalizada en el sector sobre el impacto negativo que tendría esta medida en la sostenibilidad y crecimiento del cine dominicano.
El futuro de la Ley de Cine y sus incentivos aún está por definirse, pero el debate sigue encendido, y tanto actores como directores, así como los miles de trabajadores del sector, esperan que las autoridades reconsideren la propuesta, en aras de continuar fomentando el desarrollo del cine en la República Dominicana.