China ha suspendido la exportación global de tierras raras e imanes derivados, en una acción que afecta directamente a sectores estratégicos como la tecnología, la industria automotriz, la defensa y la industria aeroespacial. Esta medida es parte de su respuesta a los aranceles superiores al 140% impuestos recientemente por el presidente estadounidense Donald Trump.
El bloqueo aduanero, que se extiende más allá de EE. UU., ha afectado el tránsito de barcos con cargamentos hacia países como Japón y Alemania, informó el medio estadounidense, citando fuentes industriales.
Además, el Ministerio de Comercio de China prohibió a sus empresas mantener vínculos comerciales con compañías estadounidenses, especialmente con aquellas relacionadas con la defensa. Esta orden ha sido respaldada por la Administración General de Aduanas de China.
Aunque la Casa Blanca anunció el viernes pasado exenciones arancelarias para ciertos productos tecnológicos, las exportaciones chinas de tierras raras permanecieron suspendidas durante el fin de semana.
China tiene las mayores reservas mundiales de tierras raras, materiales clave para la producción de chips, baterías, turbinas eólicas, misiles y vehículos eléctricos. Aunque representan una pequeña fracción de las exportaciones chinas, su impacto en la economía de EE.UU. y sus aliados es significativo.
El tema adquiere especial relevancia para la República Dominicana. El presidente Luis Abinader destacó la importancia de estos minerales en su discurso de rendición de cuentas el pasado 27 de febrero, al igual que el secretario de Estado, Marco Rubio, durante su visita al país.
Trump está considerando ofrecer 10,000 dólares anuales a cada habitante de Groenlandia como parte de un ambicioso plan de anexión. El interés estaría motivado por los valiosos recursos naturales de la isla, que incluyen tierras raras, uranio, oro y petróleo.