Un niño dañó accidentalmente una de las obras más valiosas del museo Boijmans Van Beuningen, en Róterdam (Países Bajos), al tocar un cuadro del renombrado artista estadounidense Mark Rothko, valorado en 50 millones de euros.
Según el informe, el menor causó pequeños arañazos en la capa de pintura sin barnizar de la parte inferior del cuadro titulado “Grey, Orange on Maroon, No. 8”, una obra abstracta adquirida por el museo en 1970 y considerada una de las piezas más importantes de su colección.
Las autoridades del museo han comenzado el proceso para contactar a expertos en conservación, tanto en los Países Bajos como en el extranjero, con el objetivo de evaluar las opciones para la restauración. Aún no se han determinado los costos ni se ha iniciado el tratamiento de la pintura, y, por decisión institucional, no se divulgarán imágenes del daño.
El incidente, que ocurrió en un «momento de descuido», ha generado preocupación entre los conservadores de arte por la vulnerabilidad de las obras modernas sin barniz. Sophie McAloone, especialista de la Fine Art Restoration Company, explicó que este tipo de piezas es extremadamente delicado debido a la ausencia de barniz protector y a la intensidad de los colores planos, lo que hace que cualquier daño sea altamente visible. Además, destacó que las técnicas de Rothko, basadas en mezclas complejas de pigmentos, resinas y adhesivos, dificultan el proceso de restauración.
No es la primera vez que una obra de Rothko sufre un incidente. En 2012, el cuadro “Negro sobre granate”, de 1958, fue dañado por un acto vandálico en la galería Tate Modern de Londres. La restauración tomó 18 meses, y el responsable fue condenado a prisión, aunque más tarde se disculpó públicamente.
Las autoridades del museo esperan que, una vez restaurada, la obra de Rothko pueda ser exhibida nuevamente al público.